Eggun
MUNDO YORUBA | BABALAWOS
LA TRADICIÓN DE LOS EGGUN
El espíritu de los Eggun (muertos) está bajo el poder de su rey Oduduwa, estos son los espíritus de los antepasados, de los parientes y los que fueron iniciados por el mismo padrino, así como otros que puedan ser invocados para pedirle ayuda, protección y auxilio. A través del culto a los Eggun, se preserva la tradición de respeto a los mayores africanos pues son ellos los depositarios del conocimiento ancestral.
En las casas de santo, la primera ceremonia va dirigida al Eggun de la casa. Al inicio de cualquier oración se nombra los antepasados o Eggunes africanos y luego los desencarnados conocidos; a ellos se les ofrendan animales de plumas y de cuatro patas, flores, cascarilla, coco picados en nueve trozos, pan con mantequilla, café con leche, agua de azúcar, agua de manantial, agua de lluvia, cigarrillos, tabacos, aguardiente o licor de otra naturaleza, arroz amarillo, la cabeza de puerco incluida en el ajiaco y dulces. Se les ofrenda todo lo que se coma, en especial lo que acostumbraban comer en vida.
En los cantos, bailes ceremonias y funerales dedicados a los Eggun se usa el Pagayú. Este es un bastón o cuje más o menos de 1 metro de alto coronado con una cabeza que representa a Eggun con ojos y boca de caracol (cauri), con la abertura hacia dentro, pues son ojos que no ven y boca que no habla. En estas ceremonias el Pagayú o palo del muerto se usa tomándolo con la mano derecha y golpeando verticalmente el suelo al ritmo de los tambores bata, que le tocan al muerto. Este tambor se utiliza también para enviar recados a los difuntos. La representación del espíritu del muerto en el Pagayú está muy extendida en África y se ha trasmitido a los ritos afrocubanos. Cuando un santero es consagrado en Ifá conserva su Pagayú.
Se puede llegar a consultar a Eggun por diversas causas, las más comunes son, para preguntarles si desean o no una misa espiritual asistida por un médium, para ello, se emplea el Oráculo del obi, o antes de iniciar un sacrificio a los Orishas, o para saber si gustan de sus ofrendas o inmolaciones propias. Entre los atributos de los Eggun se encuentran: fotografías, muñecas, bastones, palos pintados con 9 rayas rojas y 9 blancas, palos coronados con dos cabezas.
Algunos Eggun son de influencia malévola, se trata de aquellos que en vida fueron malvados, malintencionados, insanos o con poco adelanto espiritual, ellos pueden ser usados y manipulados mágicamente por personas con estas mismas características para hacer el mal. También pueden ser conjurados y anulados de muchas formas, ya sea con la ayuda de un médium de misas espirituales, baños espirituales de despojo o acudiendo a un babalawo que pueda hacer convenientemente un ritual de paraldo, el cual es, de todas las ceremonias de la religión, la más parecida al ritual del exorcismo tal cual se conoce en el cristianismo.
Esta ceremonia tiene lugar en aquellos casos en los que un espíritu de poca elevación se le “pega” a una persona y le causa, con su presencia, trastornos de salud y/o de otra índole. En cualquiera de los casos anteriores, cuando la víctima de un Eggun acude a un registro de Ifá o Diloggún, el babalawo sabrá que hacer, pues es una ceremonia complicada y solo él está facultado para efectuarla.
Dentro de la Religión Yoruba, primero hay que rendirle culto a Eggun, para ello, se le rinden honores dándoles de comer por ejemplo en caños y vertederos, gallos, gallinas y otras ofrendas, aparte se les podría ofrecer algún toque de tambor siempre y cuando ellos lo pidan o demanden.