EL TESTIGO DEL DESTINO
MUNDO YORUBA | BABALAWOS
EL TESTIGO DEL DESTINO DE LOS SERES HUMANOS
Si bien los investigadores no pueden ubicar el origen histórico exacto de la religión yoruba, en términos de su filosofía, cosmovisión, cosmogonía, ética y contenido teológico, se considera que Orula (Òrúnmìlà) es su estructurador (Ifa Karade; Pág 9).
Entre los elementos que distinguen a Orula u Òrúnmìlà del resto de las divinidades es su carácter de “Testigo de de nuestros destinos”: Elerii ikpin, ya que solamente a través de Orula una persona puede saber qué hacer para incidir positivamente sobre su destino, y por tal razón existe un refrán en la cultura yoruba que reza: Otun-Orí-tiko-suan-se: el que repara el Orí (destino) desafortunado. Actualmente para los yoruba de África Occidental Él es uno de los 401 Irunmoles que viajan constantemente entre el cielo y la tierra, y es uno de los 4 Irunmoles encargados de la creación de los seres humanos. También fue elegido por Olodumare, para encabezar a todas las deidades a su servicio.
Todos los mitos y narraciones yorubas que se conservan hasta el presente tanto en África como en Cuba han sido reiterativos en colocarlo en el principio de la creación junto a Dios, por ende, Él es testigo de todos los secretos conectados con lo que el hombre hace. La tradición escrita dice textualmente que fue enviado por Olodumare (Dios) para poner un orden en este mundo desordenado. Según las historias de los signos de Ifá recogidos en África, Él vino a la tierra desde el este haciendo tres paradas antes de establecerse en Ilé-Ifè. Él se detuvo primero en Uşì en la tierra de Èkìtì; luego en Àdó y en Ìjèşà Obòkun (Iléşa).
La tradición oral yoruba expresa que Orúnmila era hijo de padres que estaban en el cielo y nunca visitaron la tierra, su padre se llamaba Oroko y su madre Alajedu. Según la investigación de Adrian De Souza, “el nombre del padre se da indistintamente como Jakuta, Oroko o Agbonniregun (nombre con que se conoce al propio Òrúnmìlà también), y el nombre de la madre como Alajedu. El hogar de los padres según este mito es Ife, desde donde Orula viajó por el mundo enseñándole sabiduría a los hombres”. El mito plantea que Orúnmila vino a la tierra para arreglarla y supervisar los asuntos relacionados con los embarazos, nacimientos, enfermedades, el uso de las hierbas y el manejo general de las cosas.
Se considera que cada nombre en yoruba tiene una significación por estar vinculado con su tarea principal o su razón de ser (ibidem; Pág 48). Al respecto, además del significado del nombre de Orúnmila expresado más arriba, existe otro criterio que sostiene que el nombre Orúnmila significa: Oram-l’o-mo-eni-ti-o-la, que se traduce como: sólo en el cielo Dios sabe quién se salvará (Ibidem), reafirmando nuevamente su carácter de principal revelador del destino de la persona.
El autor E. Bolayi Idowu, refuerza enfáticamente esta idea al señalar que el nombre Òrúnmìlá es una contracción de Òrun l'ó-mo-àtilà: "Sólo el Cielo conoce el significado de la salvación".
Orúnmila es llamado además, actualmente entre los yorubas, Ibikeji Olodumare, es decir, el que sigue en rango a Dios, aunque se afirma en la literatura yoruba que Él nunca permitió que lo llamaran de esa forma, sino que fueron las divinidades restantes quienes decidieron llamarlo así.
Como vimos más arriba, algunos autores plantean que Ifá y Orúnmila se interpretan como una misma deidad, y se usan tanto para nombrar al sistema de adivinatorio como a la divinidad que lo rige. De ahí que los seguidores de Orúnmila, cuando están adivinando dicen: “dice Ifá, dice Orula”. No obstante, un análisis más detallado nos lleva a observar que cuando se habla de Ifá se hace referencia al sistema de adivinación cuyo Dios es Orúnmila, “expresión del pensamiento yoruba por excelencia; la condensación del pensamiento, la comprensión y la sabiduría llegada a nosotros de una forma artística bellamente concebida a manera de códigos, parábolas, símiles y metáforas” (Op. Cit; Pág 57). Y cuando hablamos de Orúnmila, estamos hablando específicamente del comunicador o portavoz del sistema de adivinación de Ifá por mandato del Ser Supremo (Ibidem). Sin embargo, también la tradición tanto en África como en Cuba es clara al sostener que no puede hablarse de Òrúnmìlà sin Ifá o viceversa.
Como conoce los principios y leyes que operan en el universo, Orúnmila es el único orisha o divinidad capaz de hacer posible las cosas aparentemente imposibles, como cambiar o posponer la fecha de la muerte de un hombre.