MUNDO YORUBA
LA BELLEZA MÁS REFINADA DE UN AWO ES SU ÉTICA Y CONOCIMIENTO

ELEGUA I PARTE

 

MUNDO YORUBA BABALAWOS


ELEGUA


A Elegua, siempre se le hace sacrificio propiciatorio y es llamado antes que ningún otro Orisha, pues él es el que abre las puertas entre los mundos y abre nuestros caminos en la vida. Es hijo de Okuboro que era rey de Añagui. Un día siendo muchacho andaba con su saquito y vio una luz brillante con tres ojos, que estaba en el suelo. Al acercarse vio que era un coco seco (obi). Elegua se lo llevó al palacio, le contó a sus padres lo que había visto y tiró al obi detrás de la puerta. Poco después todos se quedaron asombrados al ver la luz que salía del coco. Tres días más tarde, Elegua murió. Todo el mundo le cogió mucho respeto al obi que seguía brillando, pero con el tiempo, la gente se olvidó de él. Así fue que el pueblo llegó a verse en una situación desesperada y cuando se reunieron los arubbo (viejos) llegaron a la conclusión que la causa estaba en el abandono del obi. Eshu o Elegua, es el dueño de los caminos y puertas en este mundo. El es el depositario del Ashe. Los colores rojo y negro o blanco y negro son suyos, y codifican su naturaleza contradictoria. En particular, Elegua se erige en la encrucijada de los humanos y lo divino, pues el es el infantil mensajero entre los dos mundos. En este papel, no es sorprendente que tenga una relación muy estrecha con el Orisha de la adivinación Orúnmìla. Nada puede hacerse en ninguno de los dos mundos sin su consentimiento.

Ganó con Olofin, ser el primero, ningún Orisha le antecede porque el mismo Olofin dijo: “Siendo tú el más chiquito y mi mensajero, serás el más grande de la tierra y sin contar contigo nunca será posible hacer nada”. También Olofin accedió a que fuera saludado y a que comiera antes que los demás Orishas, así como a ser el primero a la entrada de la casa. Es amigo y protector de Oshun. Sus días son el lunes y martes y todos los que caigan en 3, se celebra el día 6 de enero y 13 de junio.

La pareja Elegua-Eshu constituye la expresión mística de la inevitable relación entre lo positivo y lo negativo. Para los yorubas, la casa significa el refugio por excelencia, el lugar privilegiado contra los avatares del destino. En su misma puerta reside Elegua, marcando con su presencia la frontera entre dos mundos: el interno, de la seguridad y el externo del peligro. Pero no puede haber seguridad sin peligro, ni sosiego sin inquietud y por eso la pareja de Elegua-Eshu es indisoluble a pesar de su oposición. Elegua protege al hogar y cuando en él se presentan problemas es que a entrado Eshu, el vagabundo. Para poner ofrenda o addimu a Elegua, se recomienda: Aguardiente, tabaco, maíz tostado, coco, pescado ahumado, bollitos, jutia ahumada, manteca de corojo, velas, dulces de todos los tipos, rayadura de coco acaramelado, entre otros. También hay un addimu principal que es utilizado para todos los Orishas, consiste en partir en dos un coco y colocarle mucha miel de abeja como si fueran dos copas y se le presentan al Orisha con una vela encendida. Otra ofrenda especial para Elegua sería colocarle una cabeza de jutia o sacrificarle un ratón. En la Catolización Elegua puede sincretizarse con el Santo Niño de Atocha, San Antonio de Padua y el Ánima Sóla.

Aunque se dice que tienen 21 caminos cada uno de ellos tienen divisiones, dando así un número mayor de ellos. Se dice que son 101, pero es posible que sean mucho más. Entre ellos podemos mencionar los siguientes:

Eshu Lodé: Considerado el Eshu de las calles, del exterior, de afuera, es brujo, se dedica a vagabundear por los caminos vestido con harapos y de vez en cuando anda por el monte cazando, pues esa era su profesión cuando vino al mundo. Recibe las ofrendas en los cruces de caminos y en los campos abiertos. Va siempre en una casita afuera de la casa de Osha o al borde de un camino, es compañero inseparable de Oggun y Oshosi. No acepta a las mujeres. Se le ponen pipas con tabaco, pero no se le pone alcohol porque cuando vivía en el mundo a causa del alcohol se olvidó de sus deberes y faltó a sus prohibiciones perdiendo todo lo que tenía. Lleva siete bastones de madera.

Eshu Igidé: El que abre los caminos en los montes, realiza amarres, trabaja junto Ozaín de quien aprendió todo lo relacionado con las hierbas y sus cualidades. Lleva palos del monte. 

Eshu Kaminalowá: Se encarga de abrir los caminos para las Almas de los que recién han muerto y además es quien calcula el tiempo de vida que le queda a una persona. Generalmente es mensajero de Babalú Ayé.

Eshu Akarajéu: Fue quien ayudó a Oya a escapar de Shango luego de una violenta discusión. Cuando Shango le arrojó un rayo, Eshu lo atrapó y se lo lanzó de nuevo, Shango abrió su boca sorprendido ante la respuesta y falta de respeto de Eshu tragándose el rayo, que le lastimó la garganta y el pecho. Akarajéu significa "el que recoge el rayo y se lo hace tragar".

Eshu Aselu: El que trabaja al servicio de los Orishas mayores, principalmente los funfun. Se le considera una especie de joven vigilante o guardián muy atento a las faltas que puedan cometer los hijos de la casa de Osha. Sus ofrendas se llevan generalmente a la orilla de un río o mar. Se le coloca miel, aceite de palma y corojo.

Eshu Ijelú: Es el encargado de los tambores, de la música en general. Con la música los seres humanos manifiestan sus sentimientos, la alegría, la tristeza, liberan las tensiones o las manifiestan e incluso con ella llegan al éxtasis para la comunicación con las deidades. Se presenta como un niño travieso que generalmente acepta ofrendas a la orilla del agua. Sus ofrendas llevan caramelos de miel y juguetes.

Eshu Alalúbanse: El dueño de todas las cosas que se estén ejecutando, lo que se vaya a realizar. Es el portero de las puertas que conducen a realizar algo, por esto se torna imprescindible darle una ofrenda antes que a nadie o nombrarlo pidiendo su permiso para lo que se esté por hacer.

Eshu Diki: El que ayuda a entrelazar amistades, une a las personas haciendo que la gente trate bien a los demás, agasajándoles con fiestas y banquetes. Es atraído por las reuniones sociales de todo tipo y en su lado negativo hace que dichas reuniones terminen en riñas y escándalos desagradables.

Eshu Dare: El que contribuye a través de su función como mensajero para que sea posible la obtención de las bendiciones enviadas por Olodumare.

Eshu Bara Dage: El que trabaja con todas las serpientes, usa el machete y la hoz y es compañero de Oggun en los campos y montes.

Eshu Bara Añiki: Bastante revoltoso, de apetito voraz y caprichoso. Se le pone otí en un pote de barro y representa lo que no se espera, las sorpresas. Es de piedra de arrecife. Este Elegua es muy popular y conocido sobre todo por dos cosas: Es glotón y fiestero, muy rumbero. Le gusta el aguardiente y todo tipo de golosinas y comidas. Protege de traiciones, engaños y disimulos. Compañero de Oggun. Evita el ser engañado por apariencias, cegueras sentimentales o de cualquier tipo y también de cambios imprevistos. Nace en Ogunda Roso y es conocido como el Santo Niño de lo imponderable o inesperado. Le gusta mucho las fiestas y la comida. Aconseja en situaciones desesperadas y protege de los disgustos. Lleva en la frente una flechita saliente y se carga con polvo de metal y arena de mar.

Eshu Barakinkeño: Es de caracol, tiene tendencia a trastornar las cosas y confundir a la gente, vive en los montes, entre los matorrales.

Eshu Bara Gbó: Es un guardián que está a la expectativa de todo lo que se habla para transmitirlo a los Orishas y si fuera el caso al adivino que usa los cauries. Cuando no se le tiene bien atendido crea enrredos y problemas entre las personas que frecuentan la casa de osha.

Eshu Bara lóna: El dueño de los caminos. Se le encuentra generalmente apostado en los mismos modificando los distintos caminos que deberán tomar las personas según su comportamiento y los ebboces que hayan realizado. 

Eshu Birí: El que nació para ver los problemas y encontrar las soluciones. Vive en los caminos y está siempre de viaje. 

Eshu Abaile: Mensajero e intermediario, ayudante en la casa de osha. Su función es de interpretar los ebboces y los traslada a su destino.

Eshu Ashikuelu: Un pequeño y viejo hombre que vive en huecos y túneles debajo de la tierra, sobre todo en las encrucijadas o en los campos de cultivo. Él es el dueño de los minerales especialmente del oro. Es el genio de la tierra y jefe de los Egungún y se mantiene fuera de la casa. Se confecciona con un muñeco de madera con un solo cuerpo y dos cabezas. Amigo inseparable de Orisha Oko y de Orikoto ya que es un Elegua de tierra y les ayuda en los sembradíos y la fertilidad. Hay quienes lo consideran como gnomo o duende y en México como cheneke, pero en último caso sería el Rey de ellos. Sus ofrendas son siempre granos y frutos de la tierra, le gusta que lo lleven a pasear al campo o a los cultivos. Entre sus herramientas lleva todo lo de jardinería y de labranza. Le gusta comer palomas. Es dueño de los tesoros enterrados, el oro y los minerales, asi como de las piedras preciosas. Es un Elegua de mucho trabajo y le gusta siempre estar haciendo algo; se le pide para que todo progrese y sea fértil, así como la fertilidad de hombres y mujeres. Este Elegua es conocido como el Niño Labrador y es protector de todos los que se dedican a todo tipo de cultivos. Se monta sobre un Otán de sembradío y lleva tierra de sembradío, además de los demás secretos. Se entierra 21 días en una parcela o sembradío y al salir esta listo para trabajar. Se hace una ceremonia especial para enterrarlo y para sacarlo.

Eshu Afrá: De la tierra Arará. Es el Elegua de Babalu Ayé, no le gusta el aguardiente y el vino de palma, si no que toma vino tinto. Su collar alterna con cuentas negras y blancas, se le ve silbando por las esquinas y calles solitarias. Es un Elegua que regularmente vive en los hospitales. Compañero inseparable de Asojano, va con él ayudándolo en las enfermedades, sobre todo de tipo contagioso. Este Elegua se asienta en una piedra porosa o pómez y lleva, además de su carga original, un secreto que lo hace más fuerte para ayudar. Entre sus herramientas se encuentran un bordón o bastón de caminante, un mortero donde confecciona la medicina. A este Elegua no se le debe ver de frente, es por eso que lleva tapada la cara con rafia. Cuenta la historia que fue él, quien ayudó a Asojano cuando tenía la enfermedad, gracias a él consiguió de Oggun los perros que lo acompañan, de Ozain, las muletas y de Shango el perdón de Olofin. Este Elegua se recibe con Babalú Aye.

Eshu Afrodi o Eshu Agroi: De la tierra Arará. Es el ayudante de Ifá.

Eshu Abanunkue: De la tierra Arará. Es el Elegguá guardián de la casa. Vive dentro de una cazuela de barro.

Eshu Abalonke: Adulto y muy fuerte. Castiga con fuego. También llamado el eshu de la muerte, guía de las almas de los difuntos. 

Eshu Aberu: Receptor de sacrificios. 

Eshu Aganika: Muy malévolo y peligroso. 

Eshu Ago Meyo: De la tierra de Oyó. 

Eshu Agongo Olo Onya: Vive en los lados del camino. 

Eshu Agongo Ogo: Es el Elegua que sirve para atacar y defender de los enemigos.

Eshu Alaguana: Es un Elegua que está en todas partes, pero vive de preferencia en la sabana o en el monte. Es el más pequeño de los Eleguaces. En la manigua vive entre los matorrales o matojos, anda mucho con Oggun. Es el dueño de las cadenas, todo tipo de cadenas, del garabato de guayaba, del Arikú Bambaya y de un muñeco de cedro que se le prepara y come con él. Es muy brujo. Libera de la cárcel y se le llama y arrea con el garabato de guayaba. Lleva un Ozain que va dentro de un tarro o cuerno de toro y que vive dentro de una sopera. Cuando trabaja, se le pone en el suelo sobre el caparacho de la jicotea. Entre sus herramientas destacan: unas cadenas, un garabato de guayaba, un arikú bambaya. Su muñeco de cedro y su caparacho de jicotea.

Eshu Añaqui: Es la madre de todos los Elegua, es aguerrida y cuando se enoja es tan violenta como la tempestad, lo conoce todo y se traslada en un remolino. Vive en el bosque, es símbolo de victoria y firmeza.

Eshu Ananaki: Este Eshu es el denominado ánima sola es el de la soledad, la tristeza, la depresión, el que domina en los desiertos y lugares solitarios. 

Eshu Aroni: Es curandero, mago y muy violento; vive en los bosques y conoce todos los secretos de Ozaín. 

Eshu Beleke: Es un niño travieso, muy habilidoso y excelente guardián. Gran conocedor de los secretos de las hierbas y remedios para curar, es embustero y se mete en todo. Vive en la basura.

Eshu Batiye: No cree en obstáculos, los vence y acaba con todo tipo de daño.

Eshu Bi: Es un niño pendenciero y malvado. Le gustan las maldades y provoca todo tipo de accidentes, sobre todo en las esquinas. Es el jefe de los Jimaguas e inmejorable cuando se trata de protejer a sus hijos. Vive dentro de los matorrales y es hermano de Acongoriye, quien es una piedra del monte.

Eshu Chiguide: Es vengativo y celoso.

Eshu Echeniké: Es amigo de Ozaín, fuma en cachimba rellena con hierbas aromáticas. 

Eshu Ekileyo: Es sabio, adivino y protector de las personas que buscan conocimientos; procede del reino de Oyó. 

Eshu Griyelú: Es guía de Olofin, come palomas, lleva güiro y palo de aroma. 

Eshu Ekuboro: Es vida y muerte.

Eshu Laboni: Es mensajero de Oshun, está siempre atento, escuchándolo todo y es muy hablador.

Eshu Laroye: Es amante del baile y el dinero; es burlón, malicioso y malcriado. Vive en la puerta a la entrada de las casas, todo lo sabe y advierte del peligro y las enfermedades. Se dice que es éste el que más habla. Es el maestro, el instructor, el que dirige y encabeza. Es pequeño y guerrero, le gusta mucho andar con Oggun y Oshosi. Es el protector de la casa y aconseja en cuestiones de negocios. Se le encuentra en los ríos y es muy protector de Oshun. Le gustan los dulces y los juguetes, el tabaco y el aguardiente. Se le agrada con pelotitas de maíz con guayaba y miel. En un pataki se le considera Hijo de Oya, quien lo abandonó, de ahí el nombre de Laroye; aunque algunos dicen que significa el hablador. En el camino como Hijo de Oya se refugiaba en las puertas de las casas, hasta que vivió a la orilla del río con Oshun. Se le conoce como el guardián de los niños, más aun de los mendigos o niños de la calle, huerfanitos o desamparados. Es por naturaleza muy glotón, pero muy sabio, lo ve todo y lo sabe todo por eso avisa de los peligros. Entre sus herramientas lleva un güirito con agua, un bastón confeccionado con madera de guayaba, una cazuelita con dinero y dulces y tres macheticos con los que defiende la puerta de la casa en donde vive. A sus hijos se les recomienda siempre dar limosna y comida a los niños desamparados. Se le conoce como el Niño Limosnerito.

Eshu Layé: Se representa por un caracol de mar, es justiciero, poco hablador y piensa muy bien todo lo que hace.

Eshu Okaddá: Vive en los basureros, lugar dónde son llevados muchos ebboces, éste se alimenta de las sobras.

Eshu Sokere: Es el que habla sobre la estera. 

Eshu Ayé: Trabaja con Olokun.

Eshu Elufe y Eshu Anagui: Son de los eleguaces más viejos que existen.

Eshu Manzaquillo: Es un Elegua hecho de masa de cemento. Este Elegua vino al mundo con el Oddu Ogunda Leni. Este Elegua es el Santo Niño de la Resolución, es el Niño Sagrado que nos ayuda a tomar resoluciones difíciles sobre problemas fuertes de difícil solución. Un Elegua muy sabio y trabajador, le gusta mucho andar con Oggun por que a pesar de lo que pensemos de él, es Oggun quien toma las decisiones sobre los derroteros de nuestras vidas para cambiarlas aún destruyendo para volver a construir. Con Obatalá, por que es él quien sabe lo que es mejor para nosotros aunque no lo veamos así, y con Orúnmila ya que es él el divino Señor del futuro y consejero universal. Para recibirlo es necesario primero tener abstinencia sexual por 3 días, se recibe de blanco en medio de una ceremonia especial que se hace en el monte en donde come con Oggun y Obatalá. Su collar va con cuentas jabón blancas, azules y rojas con glorias verdes. 

Eshu Bode: Es guardiero y también acompaña a Eggun. Se fabrica sobre un espejo envuelto en tela blanca y negra pulido con cemento, también lleva tres cuchillas y caracoles.

Eshu Idena: Es el encargado de llevar el mensaje cuando una persona hace ebbó para que resuelva el problema por el cual sacrificó. Este Eshu asociado con el Orisha Oggun es el Eshu de la guerra, la paz, la protección comunal.

Eshu Odara: Considerado como el Eshu de la excelencia, muy ligado por cierto a Orúnmila, este Eshu es el Eshu de las transformaciones: lo mismo de bueno en malo, que de malo en bueno. Es el primer Eshu que recibe todo consagrado en Orisha o Ifá, pues se necesita una transformación para cambiar el destino de los iniciados.

Eshu Agogo: Es el que preside el cambio de las horas del día y de la noche. Se le sacrifica un jio jio a las siete de la mañana, un gallo al mediodía, una paloma a la siete de la tarde y un pollito pequeño a las doce de la noche. 

Eshu Awala Boma: Se dice que bajó como un lucero a la Ceiba. Juega con los oddunes de Itá en el nacimiento de cada persona en la religión.

Eshu Oro: Es el divino mensajero de la palabra, la comunicación verbal, es la palabra que salva y la palabra que perjudica. La palabra es la traducción del pensamiento humano, es la comunicación entre todos los hombres e incluso bajo ciertos estados de vibración, su resonancia logra comunicarnos con los Orishas, Eggun y Olodumare. 

Eshu Opin: Es el Eshu que establece los límites de espacios, que van desde los límites de una simple estera o cuarto, hasta un límite territorial o frontera.

Eshu Alaketu: Este Eshu está firmemente asociado a la Orisha Oshun. Es el encargado de la sensualidad y la sexualidad, del amor y también de la degeneración física y moral que estos sentimientos originan.

Eshu Isheri: Muy ligado por supuesto al Orisha Osanyin, este Eshu es el encargado de dar el Ashe o el poder benéfico o maléfico de las plantas. Este poder está estrechamente vinculado al rocío del amanecer, por lo que es en las horas matutinas donde se hace mas conveniente recolectar los llamados ewe para sus diferentes usos.

Eshu Gogó: Es el Eshu de la justicia, del pago y el cobro. Del pago y el cobro de las deudas contraídas entre los humanos y con los Orishas. Quien paga se salva y quien no lo hace recibirá el castigo de los adeudados o no recibirá la ayuda de las divinidades invocadas. 

Eshu Wara: Es el Eshu encargado de las relaciones personales, estructura la familia y la comunidad en general. Es muy asociado con la confusión.

Eshu Aiyede: Es el Eshu de las sagradas escrituras, el Eshu de la comunicación entre Orun y Aiye, comunica a los hombres con todas las dimensiones existentes dándoles las ideas buenas y malas, es quien lleva nuestras oraciones, da la luz a las visiones proféticas.

Eshu Jekí Ebó Dá: Es el Eshu que rige los sacrificios, así como dirige las secuencias y las manifestaciones de la llamada cadena o círculo de la vida, que establece que para que unos vivan otros tienen que morir.

Eshu Agongon Goja: Este Eshu se encarga de los utensilios, ropas y otros enseres de necesidad humana. Establece las relaciones de intercambio y comercio. Es el Eshu de la vanidad y la ambición desmedida. 

Eshu Elekun: Es el Eshu de los cazadores, es quien persigue, prende, encarcela o libera. Está relacionado con las actividades de caza y de crías domesticas. 

Eshu Arawoje: Es el Eshu de los medios de comunicación y el transporte. 

Eshu Lalu: Es el divino mensajero de la danza y los movimientos tanto corporales como del movimiento de los órganos vitales. Es la secuencia y el rtmo. 

Eshu Pakuta Si Ewa: Este es el encargado de destruir la belleza, de llevar todo del nacimiento a la vejez, es quien le da interés a su vez a las cosas y misterios de la antigüedad. Este Eshu es quien establece las medidas de tiempo: principio y fin.

Eshu Kewe Le Dunje: Este Eshu rige los comportamientos mentales humanos; alegría y compasión, tristeza y violencia. Es precisamente este Eshu el que se invoca y se le ponen cosas dulces para alegrar nuestra existencia.

Eshu Emalona: Este Eshu es el denominado el quinto camino, es él quien establece los movimientos entre las diferentes dimensiones u Orun. Es el portero entre el mundo visible y el invisible.

Eshu Okoburo: Establece los movimientos sociales, el desarrollo que crea insensibilidad y el llamado atraso que crea unificación y hermandad. Es el encargado del avance tecnológico.

Eshu Akokoriye: Elegua de Nación Mina, muy aficionado a jugar con trompos y pelotas, no le gusta el puro y prefiere cigarrillos. De genio inquieto siempre anda por todos lados y como niño también hace travesuras, pero es muy divertido. Se le conoce como el Santo Niño de la Alegría, es el Elegua de Shango a quien siempre acompaña por todos lados. Le gusta mucho montar a caballo, le gusta estar siempre al frente de la casa o en un trono de hierba fina o grama de caballo. Se le agasaja con juguetes, como son los trompos, pelotas, soldaditos y metras. Le gusta mucho comer pelotas de quimbombó con harina de maíz, todo tipo de dulce de frutas y el vino dulce. Protege contra la tristeza y la depresión; le gusta la música y los juegos. Juega mucho con los Ibeyi y le gusta invitarlos cuando es su fiesta o cuando es la de ellos le gusta que lo lleven como invitado de honor.

Eshu Ala Lu Banche: El Santo Niño del Destino. Es el dueño y Señor de todo lo que se va a hacer, de las situaciones y de los pasos, ya sean de Dioses o de simples mortales, es el Elegua de Oddua Aremú. Tiene el Ashe de Olodumare para salvar o volver las cosas al revés, es por eso que a él se le agasaja en toda ceremonia. Es un Elegua controversial ya que hay veces que no comprendemos sus decisiones. Ayuda a obtener lo mejor de nuestra vida y abre los caminos, pero los cierra si estos caminos nos pueden llevar por otros rumbos no deseados por nuestro Ipori. Analiza las situaciones en las que nos encontramos y nos indica el mejor camino a seguir. Es él, el que da el primer paso con nosotros para ayudarnos en nuestros propósitos y el que da el último con nosotros para cerrar y bendecir nuestras obras. Le gusta que se le tome en cuenta y se le pida su sabio consejo. Le gusta mucho la guayaba, la manzana y los dulces agridulces, le gusta la fruta con picante y el aguardiente de caña, fuma puro pero también acepta cigarrillos. Siempre debe estar presente si se va a hacer ebbó o cualquier otro trabajo. Sus hijos casi siempre triunfan por sus sabios consejos y ayuda, pero ayuda a todo Iworo y Babalawo en su labor Santoral.

Eshu Anaki Olokun: Este Elegua es conocido como el Santo Niño de la Profundidad o de los sentimientos profundos e incomprendidos. Este Elegua es el primero de sus tres caminos como Anaki. Es dueño de la sabiduría, posee el poder de la renovación de la vida. Es mensajero directo de Olokun y tiene una festividad que ya casi nadie conoce en donde se le toca con un tambor especial llamado Anaki Ilu, que se recibe con ceremonia especial y en 21 días. Este Elegua se monta sobre un arrecife de coral, lleva dos caras y va adornado con 101 cauries, come paloma al nacer en una ceremonia especial en la que la persona que lo recibe debe primero haber recibido Olokun, Sommugaga y Akaró. Lleva, en lugar de flecha en la corona, un arrecife de coral rojo en forma de punta, se carga con un otan que se haya sacado de lo más profundo posible del mar, arena de la profundidad y semilla de omo oloyu. Este Elegua no se puede ver de frente por lo que se entrega con una máscara confeccionada especialmente para él. Su collar va con corales y arrecifes de glorias y cuentas de color rojo, azul agua y blanco jabón. Es un Elegua que trabaja mucho y solo y no se necesita pedirle ya que él sabe lo que se necesita y cuando se necesita cuando esta bien hecho. Este Elegua es preferiblemente que se reciba de un hijo de Yemaya o de Shango.

Eshu Arere Obí Oké: Elegua Arere Obí Oké es el Santo Niño que sostiene al mundo en su mano. Es Hijo directo de Olofin, Dios Todopoderoso y mensajero directo de Olodumare. Es guía y adivino, su sabiduría es inmensa, es el gran maestro. Vive en la montaña sagrada y de allí baja cuando es necesario ayudar a la humanidad. Su representación son los rayos del sol en la mañana bajando por la montaña. Le gusta mucho el cheketé con miel, come jio jio y eko. Cuando se recibe, se recibe al amanecer, vestido de blanco, con música para niños y con un desayuno ritual. Se adorna con caracoles y cuentas en su cabeza. Lleva cuatro caras, representando los cuatro puntos cardinales. Se recibe después de recibir Aggayú Shola y aunque no es su Elegua siempre van juntos por la mañana. Los Oluwos y Babalawos lo tienen junto a Olofin. Gran defensa y fuente de sabiduría siguen a los que reciben este Elegua.

Eshu Awere: Este Elegua está consagrado a Obatalá, es conocido como el Santo Niño Mueve Corazones, pues mueve el corazón del mundo hacia la piedad y la paz. Tiene su casa en las lomas y laderas de la montaña. Aquellos que se pierden les ayuda a encontrar su camino. Aleja la desesperación, el desánimo, la depresión, la ira, el enojo, ayuda a reconciliar enemigos, vuelve el desamor en amor duradero. No le gustan los pleitos y las riñas, es por eso que se recomienda que en la casa no haya gritos y enojos delante de él, aunque se puede apelar a él para apaciguar. Este Elegua lleva dos collares, el primero se confecciona todo blanco con glorias rojas y negras y es un collar de bandera, es decir se usa de lado y el otro es un collar confeccionado todo blanco con glorias en forma de corazón plateadas.

Eshu Iná: Este Elegua es un compañero inseparable de Shango, pues trabaja con candela siempre. No existe sincretismo en la iconografía católica, ya que este niño representa el fuego sagrado, que todo lo purifica; el fuego como energía que nos da movimiento; el fuego que llevamos todos dentro y enardece nuestros sentimientos; el fuego de la pasión, del seguir una meta, un sueño, un ideal; el fuego maternal por los hijos; el fuego de la trasformación; es el fuego que calienta la tierra y la prepara para el siguiente ciclo de siembra; el fuego que tomado de Olorun nos ilumina los pensamientos y nos indica el camino y aunque también tiene su parte negativa, que es la que combate, es en sí el lado positivo del fuego. Las ofrendas para este Elegua siempre se hacen junto a una pequeña pira de fuego y come también con Shango y Oroiña. Le gusta mucho los dulces picosos y agridulces, todos los juguetes de colores firmes y fuertes, come también Olelé, jutía asada y le encanta mucho los kiwi. Se encuentra por lo general en los bosques y sabanas y cuando se recibe se le pone siempre una vela que debe estar encendida siempre. Su consagración es muy importante, ya que solo los Oni Shango son los indicados para darlo, se recibe cuando el sol esta por salir en el bosque. Sus colores son el rojo, el naranja y el negro y se alternan en sus cuentas de su collar de seis en seis con gloria marrón de madera. Las invocaciones se le hacen con una mecha encendida, vela o pequeña pira. Entre sus herramientas lleva 6 macitos de leña atados. Es un Elegua muy trabajador y cumplidor. Entre sus secretos esta el ser montado en una piedra de rayo, pedernal y piedra caliza. Lleva en su frente una piedrita roja. Se entierra cerca de un fogón u horno 21 días después de cargado y se lava con agua de coco y quimbombó antes de la ceremonia de lavatorio y de que coma. Se recibe a oscuras con mechones encendidos y se le da entrada a la casa con dos akuko uno negro y uno blanco. Aunque todos lo pueden recibir es preferible que lo reciban los hijos de Babá Ejiogbe Meyi o cuando salen los Oddunes Iwori, Obara Ika o Iroso.

Eshu Obasin: Este Elegua fue compañero de Oduduwa en la fundación del Reino de Ilé Ife. Gran conocedor de todas las tácticas de gobierno y de como ser buen líder. Es también compañero de Orúnmila en la fundación de los plantes de Igbodú en donde la casa queda consagrada para que pueda trabajar el Oluwo o Babalawo. Éste Elegua va sentado en su cazuelita de barro sobre libros de la ley. Al nacer es necesario que este presente un hijo de Shango ya que Shango es Rey de Reyes, o aún mejor si el Oriaté que lo entrega es hijo de Shango. Se entrega y se recibe arriba de una loma y justo al mediodía. En algunas casas le ponen también una estatuilla de representación de la ley. Elegua de mucha ayuda para las Casas de Santo y de Ifá ya que se encarga de llevar todo en orden y de aumentar sus feligreses. Le gusta mucho comer sólo, en un lugar aparte de los demás y su comida preferida son los camarones capeados y los plátanos fritos con azúcar o miel. Su collar lleva 21 cuentas intercaladas rojo con blanco y una gloria negra.

Eshú Ni Bakuó: Este Elegua vive en la base de la nuca y es muy importante ya que representa nuestra sombra y nuestra existencia en este mundo. No se recibe, ya que nace con cada uno de nosotros al momento del parto. Come pollones en la sombra de la persona y también cuando se hace rogación de cabeza se le pone un poquito de lo que se le da en la nuca. Representa el sexto sentido de las personas y es fiel guardián cuando se esta bien con él. Podríamos decir que es el Eshu personal de cada uno mandado por Olofin para cuidar que cumplamos nuestro plan de vida presentado antes del nacimiento. En el caso de los Babalochas e Iyalochas no es muy requerido raparse, pero en los Oluwos y Babalawos si, ya que esto permite a este Eshu estar más atento a lo que se hace y además se le libra del cabello que podría estorbar para ver bien las cosas. Este Eshu junto con Leri son las partes primordiales para que una persona viva en este mundo, son las bases de su manifestación en esta dimensión y son los Orishas que nacen y mueren con la persona. No tiene collar ya que su collar natural es el cuello de la persona. Se recomienda siempre los lunes, refrescarlo con agua de coco, ya que como es sabido el agua fresca y más de coco nos ayuda para tener siempre alerta nuestra cabeza libre de influencias.




 
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