LA APETEBÍ DE ORÚNMILA
MUNDO YORUBA | BABALAWOS
LA APETEBÍ DE ORÚNMILA
La presencia de la mujer dentro del culto a Ifá ha jugado siempre un papel muy importante. Para quienes estamos dentro de este proceso religioso y lo practicamos de acuerdo a la herencia cubana, la máxima consagración a la que llega una mujer es a ser Apetebí de Orúnmila.
El nacimiento de esta potestad se encuentra establecido en el Oddun de Ifá Oddi Meyi. A partir del momento de la entrega del Ikofá, la mujer pasara a ser “esposa” de Orúnmila es decir Apetebí.
El término Apetebí, no posee una traducción exacta, pero históricamente se llamó Apetebí a la mujer leprosa a quien Orúnmila sano y con la cual tuvo un hijo (Obara Ogunda), debido a esta historia ha sido siempre traducido como la sacerdotisa de Orúnmila, otros lo traducen como la esposa de Orúnmila, el rango de Apetebí le dará a la mujer una serie de responsabilidades que le permitirán ayudar al babalawo en todo lo que las normas se lo permitan. A diferencia de lo que muchos piensan o creen, la Apetebí no es únicamente la mujer esposa de un babalawo, sino que todas las mujeres que reciben el Ikofá de Orúnmila así han de llamarse.
Existe dentro del culto a Ifá, la jerarquía de APETEBI AYAFÁ, término que se emplea para distinguir a la Apetebí encargada del Orúnmila de un babalawo en particular, el termino Ayafá parece una desviación fonética de la palabra Aya que en yoruba significa esposa y una contracción de la palabra Ifá “Ayaifá”. Para ostentar este rango la mujer ha tenido que ser escogida por Orúnmila y por el babalawo en el momento de su consagración como tal, en una ceremonia donde participan el nuevo awo, la mujer escogida y los mayores de Ifá. Muchas veces quien es escogida para este cargo es la esposa del babalawo, lo cual no quiere decir, que solo pueda ser ella, ya que también puede ser la madre del nuevo awo, la hija, una hermana, o la mujer que él haya escogido en ese momento para que ocupe esta posición en su vida. La Apetebí Ayafá al pactar con Orúnmila, éste la beneficiara otorgándole años adicionales de vida.
La Apetebí Ayafá adquiere grandes responsabilidades, ya que se compromete al cuidado y atención especial del Orúnmila del babalawo que la escogió para este cargo. Entre las funciones se destacan el estar siempre pendiente de todas las ceremonias que se realicen, donde será la encargada de las atenciones a todos los awoses presentes. Estará en capacidad, de por ejemplo, limpiar a Orúnmila, de movilizarlo si así le es requerido, podrá igualmente verlo dentro del receptáculo, podrá colocarle aldimuces sin que medie para ello una petición formal por parte del santo, será la encargada de la mesa en ceremonias de Ifá, entre otras. La presencia de la Apetebí siempre es necesaria cuando el babalawo planta en su casa. Lo que si se debe señalar, es que la Apetebí no está autorizada a entrar en un cuarto de consagración de Ifá bajo ningún concepto, y tampoco lo estaría para utilizar los instrumentos adivinatorios del babalawo con fines ritualistas, esto de acuerdo al culto y tradición yoruba.
Cuando un babalawo decide que una mujer sea su Apetebí Ayafá, está claro en el hecho que no podrá ser sustituida sino cuando ésta muera, las rupturas matrimoniales, en el caso que sea su esposa no harán que deje de cumplir esta función, y que pueda ejercer sus responsabilidades como Apetebí, ya que el pacto que hizo al momento de aceptar la jerarquía de Apetebí Ayafá, no fue solo con su esposo, sino con Orúnmila, por lo que va mas allá de la relación humana, es un pacto que sólo la muerte puede romper.
APETEBÍ IBORU, APETEBÍ IBOYA, APETEBÍ IBOSHISHE!!!